Jugadores de otra época: Jonathan Valle

Aunque Jonathan sigue en activo, su fútbol y su importancia es de otra época. Mil veces habréis oído que Andrés Iniesta jugó el Torneo de Brunete. Y en uno de esos (El primero que disputo Andrés con el Albacete), hubo un jugador que destaco por encima de todos, un jugador mas bajo de lo normal, pelado entero y con un balón mas grande que el, pegado a la bota como si de un profesional se tratase. Aquí esta el vídeo de la final, donde se llevo la victoria el Racing de ese jugador, Jonathan Valle.

Jonathan debutó en una pretemporada con el Racing, con tan solo 14 años, donde se veía que había futbolista en sus botas y sus compañeros, básicamente, alucinaban con él. Cumplió etapas progresivamente y con 17 años debuto en primera. En la siguiente temporada, tuvo bastante peso en el equipo, haciendo un gol increíble Vs Malaga que le basto para acaparar noticias sobre traspasos a equipos poderosos que hacia años que le seguían (El Barcelona estuvo altamente interesado en el) y jugó 28 partidos, siendo muy importante en la permanencia del equipo.

Al principio de su carrera, si buscaba el profesionalismo

Después de una primera temporada, llego la de la confirmación, donde de verdad se ve a un futbolista si quiere proseguir con su futuro prometedor, o en cambio, los pájaros de la cabeza le desvían, y Jonathan optó por lo segundo. Aunque su carácter revolucionador de partidos dio grandes tardes a los aficionados racinguistas, Jonathan nunca acepto el papel secundario que le tenia reservado el fútbol a sus 19 años y empezó a coquetear con lo estrambótico. Empezó a hacer boxeo, deporte cuanto menos poco recomendable para la practica del fútbol profesional. También fueron muy conocidas sus juegas nocturnas con compañeros como el vallecano Fernando Marqués, otro de esos jugadores de gran calidad y prometedores y que se pierden en ellos mismos.

Look muy discutible

El fútbol nunca sabrá lo que le hubiera podido dar la calidad de este jugador que ahora deambula por la 2ª división española, ganándose la vida muy ética y profesionalmente, pero muy alejado de lo que un día pudo ser y no fue.