Las frases

jueves, 13 de marzo de 2014

Cuando no ganábamos

Euro del 00’. Cuartos de final. La España más heroica de los últimos años tiene en su mano llegar a la prórroga en Cuartos de final Vs la actual campeona mundial, Francia.



Pero no está en las manos de uno cualquiera, sino que el destino de la selección nacional, se encuentra en la zurda del mejor jugador de la historia de España sin discusión, hasta la entrada de los jugadores pertenecientes a la mejor selección de la historia, Raúl González Blanco.

Raúl ha sido el timón del equipo en 3 partidos duros, rocosos e insufribles de tensión, una tensión que ya no vivimos, esa que hacia los partidos de la selección una tortura continua. El equipo viene de clasificarse de una manera histórica, con un gol muy anti-español, después de un balón colgado a la olla a la desesperada, que Alfonso logra empalar cuando ya nos volvíamos para casa, una vez más.

Pero eso pasó y la selección está realizando un gran partido frente a la máxima favorita del torneo. Zidane con un gol majestuoso de falta adelantó a los “bleus”, pero poco después y en una de las continua rupturas de cintura que el bueno de Munitis realizó al galo Thuram en aquella noche, España materializó un penalti de la mano de Mendieta, probablemente el mejor lanzador de penaltis de la historia de nuestro país.



Desgraciadamente y muy typical spanish en aquellos años de pena y eliminación, Djorkaeff, poco antes del descanso, se aprovechó de un bote perfecto de balón para clavarla en la escuadra de un oxigenado Santiago Cañizares. Míchel, comentarista en aquellos años de los partidos TOP para TVE,  cantó el gol nada mas impactar Youri con el cuero. Cenizos y con razón éramos en aquellos años.

2-1 al descanso. Injusto, ya que España merecía al menos el empate. Continuó la 2ª parte con derroteros muy igualados, cuando España provocó otro penalti. Todos miraron a Mendieta, pero Gaizka llevaba ya unos cuantos minutos sentado en el banquillo sustituido. Y ahí, en la duda, el mejor jugador del equipo fue directo a por el balón.

Ese no era otro que Raúl, estrella en el Madrid y flamante campeón de la Intercontinental ese mismo Enero. Raúl nunca se escondía y siempre marcaba en las ocasiones especiales, y aquel día no podía ser menos, por eso arriesgó más de la cuenta, y su zurdazo no solo engañó a Barthez, sino que también engañó a la portería, porque salió unos centímetros  por encima de la escuadra izquierda.

Después de ese varapalo el partido murió. Raúl palideció y España entera silenció.

¿Os acordáis cuando no ganábamos?



jueves, 6 de marzo de 2014

Cuando Aragonés jugó con los pies

Anoche, tras un divertido amistoso entre España-Italia en un vacío Vicente Calderón, se emitió un documental sobre la vida de Luis Aragonés (1938-2014). Se centró la atención, sobretodo, en el cambio de tendencia del combinado nacional, hecho indiscutible para palmistas y detractores del mister. No obstante, desde nuestro blog, queríamos rendir un pequeño homenaje a Luis obviando su loca fama díscola de entrenador. Para ello, centraremos nuestro esfuerzo en el futbolista que fue primero zapatones.


 Ilustración por @pedroveraOyP

Luis, como algunos de los grandes, tuvo un recorrido por numerosos clubs como Getafe, Real Madrid (por un breve espacio de tiempo y con numerosas cesiones), Recreativo, Real Oviedo, Real Betis y, por último, Atlético Madrid, club donde se convirtió en leyenda.

Jugaba como interior derecho y destacaba, sobretodo, por tener una exquisita técnica además de un excelente golpeo para faltas y penalties. Según cuentan los mayores, por sus botas pasaba todo el fútbol de aquel equipo, formando un mortifero ataque con Gárate, Ufarte y Orozco. Durante su estancia en el Atlético de Madrid consiguió 3 Ligas, 2 Copas (del Generalísimo) y, a titulo personal, un trofeo Pichichi con 16 goles que compartió con Gárate y Amaro.



Los más mayores del bar y algunos aficionados colchoneros recordarán cuando el Atlético pudo ganar su primera Copa de Europa contra el Bayern de Múnich. En unos años locos como eran los setentas (marquen bien esa 's' final), el trofeo se jugaba a doble partido y, tras un excelente primer encuentro de Luis con un increíble gol de falta incluido (de los que se sabe que entrará nada más golpear el esférico), se acabó en empate, in extremis dicen los que saben latín. La vuelta se perdió 4-0, que le vamos a hacer, el fútbol es dinámica de lo impensado.

Luis es y será parte de la historia de nuestro fútbol, una leyenda. 

 


"Lo más agradable es dedicarme a esta profesión. Sólo con pisar un campo me encandila, el olor a hierba".  
Luis Aragones.






miércoles, 5 de marzo de 2014

El síndrome del suplente


Hoy, el exfutbolista Diego Latorre (@dflatorre) recordaba un interesante pasaje del libro "El deporte que nos une" en su cuenta de Twitter. Queremos compartirlo con vosotros:
"Los suplentes suelen ser los primeros en ducharse. Huyen, no quieren compartir y desean que se les note el fastidio. En realidad el problema sólo admite dos respuestas: o lucha o no lucha, pero a veces el jugador pone la agresividad en el sitio equivocado... Es el síndrome del suplente,... pero que produce desencuentros frecuentes entre entrenadores y jugadores...
Yo entendí hace tiempo que las explicaciones resultan vanas porque el jugador quiere jugar, no saber el motivo por el que no juega. Incluso parece predispuesto a no creer las razones, no siempre justas y a veces hasta peregrinas que le damos los entrenadores. Mostrar el desacuerdo es la estética de una rebeldía universal, acatar la decisión forma parte de la dignidad profesional."
Jorge Valdano, entrenador y 
exjugador de fútbol


Fuente Imagen: Marca

lunes, 3 de marzo de 2014

El secreto del fútbol

Gregorio Corrochano (1882-1961) fue un periodista y ensayista español que ejercició como corresponsal durante la guerra del Rif. Fue, además, un reputadísimo crítico taurino caracterizado por realizar crónicas con un marcado aroma literario. De él, José María de Cossío dijo: "(...) Es la figura moderna del revisterismo de mayor relieve y personalidad."

En cierta ocasión comentó las incidencias de un importante encuentro entre España-Portugal con las siguientes palabras:

El secreto del fútbol está en la competencia de las dos porterías –decía, mientras su mano sostenía con firmeza una copa de Valdespino–. Quite usted una portería y no queda nada. Yo no entiendo una palabra de fútbol, pero le aseguro a usted que no queda nada. Este partido de Portugal me lo ha demostrado. No entiendo de «off-sides», de «penalties» ni de «corners», pero el «speaker» me tuvo todo el tiempo durante la radiación del partido con el alma en un hilo. 

Hubo dos ocasiones en que tuve que apagar la radio. Mi corazón se debilitaba. Sentía ahogos. Porque creía que perdíamos. Sí, que perdíamos. Y es que yo, como español, deseaba naturalmente que ganara España y me inclinaba a un bando. Si es lo que digo, la competencia. ¡Si tan sólo hubiera habido una sola portería...! Me habría ahorrado este mal rato. 

Ahora comprendo perfectamente que la gente vaya con ese ahínco a ver jugar a la pelota. Que la multitud se entusiasme y llene los Estadios hasta desbordarlos. Porque se aferran a un bando (cada uno a la portería que más le agrada) y surge la competencia. El secreto del éxito. Como que casi estoy pensando en que alguien me inicie en las reglas del juego para hacerme aficionado.





Fuente de la historia: Salmonetes Ya No Nos Quedan