Hoy que México es noticia, aunque no precisamente por méritos, sino por haber concluido la clasificación mas penosa de su historia, que acabará en repesca (con milagro Yankee de por medio) Vs Jordania, para alcanzar la ultima plaza que da derecho al Mundial de la FIFA.
Escojo este día para acordarme de uno de esos bocetos que se te quedan marcados en la infancia, uno de esos jugadores que siempre recuerdo con cariño, aunque puedo contar con los dedos de las manos las ocasiones que puede disfrutar de él en directo.
Me estoy refiriendo a Jorge Campos. Portero que defendió la meta de México durante dos mundiales consecutivos y que fue de los pocos alicientes que me hacía sentarme delante de un televisor para ver los partidos de la "tri".
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| Para Jorge, todos los días eran carnaval |
Si ojeáis su Wikipedia, podréis comprobar que es probablemente el único jugador en la historia que comparte dos posiciones tan distintas en el campo y opuestas en su finalización como son la de portero y delantero. Jorge, con su 1,74 m. de estatura, era todo menos ortodoxo. Sus paradas eran absolutamente increíbles y bizarras, con saltos imposibles y manos cambiadas constantes.
Pero esto no era sólo lo único que demostró durante su carrera el bueno de Jorge, sino que también marcó varios goles. Famosa es su mítica jugada en la que el portero realizaba una atajada y rápidamente corría con el balón a la portería contraria. Porque Jorge era simplemente eso, un niño que jugaba en los escenarios mas importantes del fútbol mundial.
Para la historia quedarán sus palomitas, sus goles, sus atuendos y sobretodo su visión del fútbol profesional, tan alejada al estricto profesionalismo actual que genera una nostalgia eterna por el fútbol antiguo. ¡LARGA VIDA AL FÚTBOL SIN ATADURAS!
Pdo: En su carrera llevo dos dorsales, el 9 y el 1. El 9 le utilizaba cuando jugaba de portero y el 1 cuando jugaba de delantero.
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