El "cono" de Arbeloa

Vivimos en un país que es más difícil quitarte un “San Benito” que una hipoteca (que ya es decir). “Chechu” siempre será aquel niño con papos de “Médico de Familia”, el actor que interpretaba a "Quimi" en "Compañeros" siempre será el chico de "Valle" y el portero de “Aquí no hay quien viva”, por muy bohemio que se vuelva, siempre será ese portero de vivienda con acento andaluz. Pero también en el fútbol se dan este tipo de clichés, que por más que se escuchan, más se aceptan. Uno no se para a pensar si hay vida más allá del encasillamiento público. De los casos más flagrantes que existen en el mundo del fútbol de cliché es el del lateral de la selección española y Real Madrid., Álvaro Arbeloa.

Ribery siempre ha tenido problemas con Álvaro

Hierven las redes sociales con comentarios de crítica por su escasa capacidad técnica o por su “agresividad” en determinados partidos. Conceptos, como el de “cono”, se han convertido en muy populares para referirse a Arbeloa; Bendito “cono” opinarían alguno de sus entrenadores recientes.

Pero sobretodo últimamente, y debido a su acercamiento a la cultura Mourinhista y la aparente mala relación con el icono del madridismo (y periodismo), Iker Casillas, han hecho salir de sus trincheras a muchos analistas, supuestamente objetivos, que ahora claman al cielo por la titularidad de Arbeloa y dan valor a jugadores como Azpilicueta, los cuales han estado años y años en la sombra de las quinielas para la selección, a pesar de realizar buenas temporadas, viéndole ahora como el titular indiscutible en la selección. Sin hablar de que sucederá lo mismo durante todo el año con Carvajal.

Obviando que Arbeloa no es un lateral de los más finos y técnicos de la historia española, ni tan siquiera de los más rápidos, y lógicamente tampoco tiene un disparo o visión de juego espectacular, algo tendrá cuando ha sido titular con 3 de los entrenadores más grandes de la última década (Mou, R. Benitez y V. Del Bosque).

¿A qué se debe esto?

Arbeloa aporta a un equipo cosas que los entrenadores y los aficionados menos apasionados agradecen: equilibrio y sobriedad en un puesto que no siempre es necesario que tenga que ser decisivo en parcela ofensiva y menos cuando en el otro lateral juegan los dos mejores laterales izquierdos ofensivos del mundo (Marcelo y J. Alba).

Que le pregunten a Ribery (uno de los mejores extremos puros del mundo actualmente) si Arbeloa es un jugador prescindible, cuando en los últimos 3 partidos que ha disputado Francia contra España (Euro’12, además de la ida y vuelta de la clasificación para el mundial de Brasil).  En los 3 encuentros acabó cambiando de banda en varios momentos del partido para poder realizar su juego con más tranquilidad que en el carril izquierdo. No fue hasta después de que Arbeloa se lesionara en el Vicente Calderón cuando tuvo 20 minutos espectaculares que llevó a Francia a empatar (sin mencionar el fallo infantil de Juanfran en el último minuto, que eso son cosas del fútbol).


Está claro que Arbeloa tendrá que esperar a su ausencia para ser valorado con justicia, pero hasta que llegue ese momento, se puede permitir el lujo de jugar en la superelite del fútbol mundial, siendo necesario para todos sus entrenadores, bendita malicia la suya.