Sin duda no deja de ser sorprendente el fichaje del “Tata” Martino por el Barcelona. Cualquier aficionado de a pié que no siga mucho el futbol más allá del nacional seguro que ni sabia donde entrenaba y la mayoría de los que seguimos algo de futbol internacional, nos costaba ponerle cara.
Por esto mismo resulta sorprendente, que un club de la grandeza del Barcelona, se haya fijado en un entrenador de perfil medio para intentar el asalto a Europa después de la humillante derrota en semifinales de Champions del año pasado.
Seguramente la opinión de Messi ha sido decisiva para traer a su compatriota a sus dominios. Lo que deja en un lugar muy reducido a Zubizarreta, ya que el vasco apostaba decididamente por Luis Enrique, pero en el Barcelona donde manda marinero (seguramente el mejor del mundo en esta faceta), el capitán calla y punto.
Y ahora la pregunta es, ¿Qué puede ofrecer el ex-Newell’s al fútbol blaugrana?
Si observamos sus dos últimas etapas como entrenador tienen sus puntos en común, pero también sus diferencias, por lo que podemos afirmar que el modo de juego del “Tata” se ve acondicionado por los jugadores con los que cuenta, por lo que no es un entrenador estancado en sus pensamientos. Esta cuestión es de vital importancia cuando vas a entrenar a uno de los equipos más especiales del mundo, debido a su juego único de posesión, constantemente imitado pero difícilmente igualado.
Afortunado |
Lo que ofrece dudas es el carácter ofensivo del “Tata”. Como jugador fue un enganche ofensivo, de gran calidad, y para algunos, uno de los mejores en esa posición de los últimos 20 años dentro del futbol argentino. Pero como entrenador ha demostrado que no se le caen prendas si tiene que echar a su equipo atrás.
Para muestra un botón, en la Copa América del 2011, Paraguay llegó a la final después de cosechar 5 empates. Creó un equipo sobrio y que gestionaba una presión altísima, que se le atragantó a todos sus rivales, pero poco mas, por eso paso el grupo de clasificación con sólo 3 puntos. Esta situación dejó claras las dificultades que tenía ese equipo para ganar. Si bien hay que ser justos y reconocer que ese equipo, fuera aparte de los destellos de Cardoso, era un equipo muy lineal y con poca magia, por lo que tuvo mucho merito llegar a la final de aquel campeonato.
Equipo rocoso donde los haya, sino recuerden que casi por ellos, no podemos celebrar nuestro único Mundial, en un partido, donde España tuvo mucha suerte en los minutos finales para llevarse el partido. Fue un encuentro sin casi ocasiones de gol, donde España en ningún momento pudo realizar su fútbol, y que se decantó hacia nuestra balanza, gracias a una maravillosa jugada de Iniesta, finalizada por un David Villa en estado de gracia y fortuna.
Pero al “Tata” Martino no lo fichan para no dejar jugar a los rivales, sino para realizar su juego de tal manera que el rival no pueda ni tocar el balón. Pasará de entrenar a Paraguay a entrenar a España.
Por suerte para el argentino, el Barcelona es un equipo con unos automatismos muy estigmatizados, por lo cual, la tarea del entrenador en un equipo así es intentar realizar las suficientes rotaciones para llegar a final de temporada en condiciones físicas óptimas para los partidos importantes del mes de Abril-Mayo y concienciando a toda la plantilla en el objetivo debido a sus minutos durante el año.
Pero como el año pasado se pudo comprobar, incluso con un entrenador ausente durante la mayor parte de la temporada y casi auto-gestionando su fútbol, el Barcelona llego a los 100 puntos en liga y las semifinales de Champions, por lo que el objetivo del “Tata” será más psicológico y físico que futbolístico.
De la involucración de todos los jugadores y del físico, para mantener la presión toda la temporada, dependerá en gran parte el éxito culé.
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