Verano del 2009. Cristiano Ronaldo y Kaká aterrizan en el Bernabéu, en uno de los veranos mas convulsos en cuanto a fichajes que se recuerdan. El madridismo es gozo y toda Europa nace aterrada por el poder de los blancos (económico y deportivo). ¿Quién iba a pensar ese verano que Kaká decepcionaría tanto al madridismo en 4 años vestido de blanco?
El desmesurado hambre del recién elegido presidente blanco, Florentino Pérez, no atendió a los avisos que el jugador dio en su última temporada en el Milán. Se obviaron señales poco halagüeñas respecto a la salud física de Ricardo, porque Kaká, representaba el ansia del madridismo durante muchos años. Fuente y desgracia de la gestión de Ramón Calderón que murió la enésima temporada que prometió el fichaje y no lo cumplió.
El madridismo clamaba, cada entrevista por la calle servía como improvisado buzón de sugerencias, pidiendo unánimemente el fichaje. Durante ese verano se celebró en Sudáfrica la Copa Confederaciones donde Kaká fue elegido mejor jugador. ¿Necesitaba alguna señal más Florentino?
La respuesta es un NO, rotundo. De hecho, no dejó ni que finalizara la copa y Kaká ya era nuevo jugador del Madrid. La presentación fue grandilocuente, y las esperanzas puestas en su juego, altísimas. Comenzó con un buen nivel la temporada y ,justo en su mejor partido que se le recuerda de blanco contra el Barcelona en la primera vuelta, se lesionó muscularmente de relativa gravedad. Desde entonces, con algún alto y muchos bajos, no ha vuelto a ser el jugador que fue.
A Kaká se le pueden valorar muchas cosas en su carrera, pero su lealtad al Madrid y al madridismo no ha sido del todo honesta al nivel que los 12 millones de euros exigían. Después de una primera temporada alejado mucho tiempo de los terrenos de juego, forzó su vuelta para disputar el Mundial de Sudáfrica, no realizó un mal campeonato y, a la vuelta de vacaciones, se operó causando baja de los terrenos de juego durante 4 meses más, todo eso, con un equipo que le pagaba una autentica millonada como segunda estrella del equipo.
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| ¿Qué pasó Ricardo? |
Kaká durante estos años, siempre ha dado más a la selección brasileña que a su club, pero al final, su no retroalimentación con el Madrid, ha provocado que el camino de la selección le quede ya muy lejos. Para que os hagáis una idea, durante sus primeros 7 años de carrera, Kaká había conseguido unas 30 distinciones individuales (desde Balones de Oro, Onces de la UEFA,…) En sus años de madridista, ha conseguido 3 distinciones individuales, y una de ellas, fue como Mejor Jugador trofeo Santiago Bernabéu. Datos muy significativos del verdadero rendimiento que ha dado Kaká al Madrid. Ha marcado goles y ha dado asistencias, pero siempre en partidos lejos del foco de importancia que requiere el Madrid.
En definitiva, parece que en la actualidad tampoco tiene muchas ganas de marcharse, por lo que deduzco, que tampoco tiene muchas ganas de seguir jugando al fútbol. Su imagen en España quedará siempre marcada por estos años de dejadez, lesiones y poco amor a unos colores que siempre le tuvieron en un pedestal. Si Kaká fuese honrado, debería buscar una salida justa para el equipo (ya no hablemos de recuperar
Fuente imagen: ABC
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