Villa. Ni está, ni se le espera

Cuando la carrera deportiva de un futbolista camina irremediablemente cuesta abajo, lo más fácil siempre resulta irse a ligas menos competitivas donde se pueda ganar dinero y seguir siendo referencia futbolística a costa del bajo nivel que te rodea. No se puede negar valentía y ganas de seguir en la élite a Villa.

Pero en la vida no todo son ganas, y parece que a Villa con las ganas ya no le es suficiente. Desde que sufriera aquella rotura de tibia en el Mundial de Clubes hace un par de años, no ha vuelto a ser el mismo ni parecido. Poco a poco, ha ido pasando al ostracismo en el Barcelona y también en la selección nacional.

Es un final un poco triste para la andanza culé de David Villa. Si bien es cierto que durante un tiempo, sobretodo el primer año, fue importante y marcó muchos goles (28 en total, como los que consiguió en su peor temporada goleadora en el Valencia). Un jugador que ha costado 40 millones y se va 3 temporadas después por 5 millones, pone de manifiesto que algo ha fallado y que ese jugador fue sobrevalorado económicamente en su momento.

Villa venía de hacer un gran mundial, al menos en la faceta goleadora-decisiva, y los 40 millones se vieron justos debido al cartel que tenía. Pero el Barcelona ha vuelto a devorar un delantero de élite más y ya van unos cuantos: Ibrahimovic, Henry, Eto’o,… todos estos nombres se han ido por la puerta de atrás del club catalán.

¿Qué le espera ahora a Villa en el Atlético? Pues lo primero y más importante, un equipo que juega Champions, que es la clave actual de permanencia en la crema futbolística. Seguidamente, va a jugar en un equipo en donde tiene muchas posibilidades de jugar, la competencia directa no es dura y Simeone es capaz de sacar lo mejor de jugadores que, quizás, no estén en el mejor momento de su carrera, pero gracias a una buena preparación física y al reforzamiento de la propia confianza del asturiano, puede crecer su propio nivel.

A pesar de todo, lo que parece claro es que le costará mucho volver a su nivel óptimo de juego. Por lo que el Atlético necesita otros alicientes para ser competitivo. El nivel que ofrezca Leo Baptistao puede resultar demasiado importante. Oliver Torres, Saúl o Manquillo van a tener más responsabilidad que en otros años de bonanza económica, lo que creo que beneficia más al equipo. Arda Turan se convertirá rápidamente en la estrella atlética. Diego Costa tendrá que tomar las riendas del equipo en los momentos clave. La zaga parece bien definida y cubierta por sorpresa por el uruguayo Giménez, que esta deslumbrando en el mundial sub-20. Y como siempre, la portería estará defendida por uno de los mejores porteros del mundo, Courtois.

Si el “Cholo” consigue unir a todos en un mismo barco (una de sus cualidades como entrenador), el Atlético puede dar mucha guerra, sobretodo en torneos al K.O, donde la capacidad competitiva de los equipos de Simeone provoca que sean equipos muy difíciles de batir a ida y vuelta.

Villa, quizás, lamente su fichaje por el Barça