Las frases

miércoles, 3 de julio de 2013

Isco, recuerdo imborrable de una tarde de verano

Recuerdo la primera vez que vi un partido del flamante jugador del Madrid, Isco Alarcón, como si fuera ayer. Una tarde tonta de verano me ponía delante de la televisión, no tenía clases, imagino que no hiciera bueno como para disfrutar de la tarde y acabé con fútbol en la televisión, casi sin darme cuenta. España estaba disputando en Nigeria el Mundial Sub-17. Y allí estaba yo, viendo un emocionantísimo Emiratos Árabes Unidos contra España.

Aquel partido se hubiera borrado rápido de mi cabeza si no fuera porque, al poco rato de estar viéndolo (sin prestar una gran atención), empezó a llamarme la atención un jugador español. Era un jugador que pertenecía a la escuela española, pero que tenía algo que le hacía diferente a todo lo que había visto hasta aquel entonces. Tenía esa clase técnica en posesion de los Iniesta, Cesc, Silva y compañía… pero a la vez poseía una magia y un cuerpo muy alejado del futbol español. El potente tren inferior, con él que contaba Isco, me recordó desde el primer momento a Ronaldinho y poco a poco me fue emocionando su juego. Desde aquel día no pude dejar de acordarme de él.

Isco, Sub-17
Recuerdo su época en el Valencia, la seguía con especial atención, sobretodo sus convocatorias en Copa del Rey y sus no-convocatorias para el resto de partidos. A pesar de que demostraba ser un jugador interesantísimo y con una gran proyección, nunca contó con la especial atención que requería su caso, por lo que al final tomó una decisión clave en su futuro. Después de un Mundial Sub-20, en el que tampoco destacó de manera especial, el Málaga pagaba su claúsula de rescisión, con buen ojo para darse cuenta del talento y no de actuaciones individuales pertinentes en alguno torneo especial.

Poco hay que añadir a su estancia en Málaga que no se sepa. Isco ha explotado en estos dos años de una manera espectacular. Ha pasado de ser un jugador de cantera prometedor, a ser la estrella sobre el que circula todo el juego de un equipo, que estuvo a un minuto de diferencia de clasificarse para la semifinal de la Champions League.

Isco no es un jugador al uso. Posee un cuerpo por el cual es casi imposible robarle el balón, lo que añadido a su técnica “youtubera” le permite realizar dribblings muy espectaculares a la vez que efectivos. La visión de juego y sobretodo el último pase recuerda al Cesc de los mejores años en el Arsenal. Incluso esta última temporada se ha destapado como un llegador, marcando goles muy importantes y, casi todos, de bella factura.

No parece claro lo que va a aportar Isco al Madrid o lo que el Madrid va a aportar a Isco. Dependerá de Ancelotti darse cuenta del diamante que tiene entre manos y que intente buscarle un hueco. Yo soy de los que piensan que los entrenadores tienen que hacer los planteamientos a partir de los jugadores que tengas en plantilla y creo que Carletto es de la misma opinión, por lo que no me resultaría extraño que Özil e Isco jugaran muchos partidos juntos este año. Isco tiene la habilidad suficiente como para poder escorarse algo a la banda (como Mesut), y aún escorado, no perder presencia en el juego ofensivo y de posesión, por lo que pueden ser complementarios si se les busca una formación alrededor coherente en la transición ataque-defensa.

Desear desde Volante de Banda la mejor de las suertes a Isco, porque la verdad, he de reconocer, que desde hace años llevo diciendo a mis conocidos que hay un jovenen las secciones inferiores que me encanta, y ahora que es una realidad, me alegra haber tenido ese ojo clínico que tuve en una tarde tonta de verano, viendo un partido que ni me interesaba, pero que Isco hizo que lo vaya a recordar muchos años.

Fuente Imagen: Marca

No hay comentarios:

Publicar un comentario